Todos tenemos un “amigo” que el 1 de enero nos dijo todo convencido que este sería el año en que estudiaría inglés y al final… nada. Ya hablamos de los MOOCS, así que la excusa de “ando mal de dinero para apuntarme a una academia” ya no vale. Pero, por suerte, siempre nos quedarán los traductores.
En estos días me plantearon el debate sobre si en un futuro serán necesarios los idiomas. Cada vez existen traductores más eficaces y más fáciles de utilizar. Conozco a un compañero que presume de no saber inglés y alega orgulloso que es un maestro empleando la traducción simultánea de Skype, muy útil para videoconferencias.
Microsoft por su parte emplea la misma tecnología usada en Skype para su app, menos empleada pero muy útil si tienes que preguntar por algo a algún viandante cuando estás en el extranjero. Simplemente tienes que introducir el texto en tu móvil bien escribiendo o bien por voz y el móvil lo traducirá en un audio que nos evitará tener que hacer gestos rezando para que ese señor tan amable al que le hemos preguntado por un buen restaurante no nos tome por locos. Google por su parte permite, además, traducir carteles simplemente a través de una foto (muy útil si te propones viajar en metro en Pekín, por ejemplo).
En mi opinión, está bien el desarrollo de este tipo de tecnologías por la ayuda que pueden prestarnos pero no creo que eso sea una excusa para no cumplir tu propósito de aprender nuevos idiomas. Estudiar una lengua extranjera te ayuda a descubrir la cultura, a interaccionar con personas de otros países (lo que siempre ayuda a abrir la mente y a liberarse de prejuicios y tópicos) y a evitar los problemas debidos a una mala traducción.
¿Y tú? ¿Crees que ya no tendremos que aprender más idiomas en el futuro?
“Si hablas a un hombre en un lenguaje que comprende, eso llega a su cabeza. Si le hablas en su lenguaje, eso llega a su corazón.” Nelson Mandela